Ginecóloga y Obstetra
IG: @drarociowuel
“La vida siempre te pondrá grandes pruebas, situaciones donde se expongan tus miedos y hasta el dolor de tu corazón, que eso te impulse siempre a crecer y dar lo mejor de ti”.
Muchas personas pueden ver de ti solo lo que está expuesto, principalmente en tus redes y en los medios, pocas personas saben lo que realmente vives, tus miedos y temores, lo que callas, lo que guardas para ti, eso que viene a tu cabeza cuando estás en silencio.
¿Te sientes identificada? Pues sí, eso también me ha ocurrido a mí, y quizás es necesario que lo sepas, no una ni dos veces, quizás muchas más. Somos mujeres, y en la lucha por no mostrarnos frágiles y que nos permitan asumir lugares importantes en nuestra sociedad han hecho que evitemos proyectar esa sensibilidad, para lograr renombre y respeto.
Quizás tú que me lees, has luchado por tus proyectos, por tu familia, por tus metas, en esa incansable labor a la que te dedicas, sacrificando mucho de ti por querer dar a tus seres queridos todo. Pero lo que más llevamos sobre nuestros hombros, es el deseo de que los que amamos estén orgullosos de nosotras.
Abro un paréntesis con ustedes (me quiero mostrar vulnerable), pues en mi caso, la muerte de mi papá fue un golpe en mi vida muy fuerte, siempre quise ser grande para que estuviera orgulloso de mí, quería darle lo mejor, lo que siempre mereció, pero en el proceso él murió. Quise rendirme, sentí que había fallado. Pero hay una pequeña luz dentro de nosotras, que aún con el corazón roto debemos evitar que se apague, por más pequeña que sea. Y es cuando debemos recordar que muchas personas, muchas mujeres siguen nuestros pasos, aunque no lo sepamos, somos inspiración unas para otras, y aún en ese momento de oscuridad no debemos olvidar que somos luz, y esa situación que estás viviendo debe impulsarte a ir más lejos, porque mereces mucho más de lo que imaginas, créetelo.
Hoy doy gracias a Dios por no haberme rendido. Por el contrario, ese momento difícil me llevó a querer crecer cada día más, y desde el DON que Dios me dio de servir como ginecóloga, ayudar a muchas mujeres. Mi misión es enseñarles a cuidarse, a entender que su salud es muy importante. También las acompaño a traer más vidas a este mundo (ya son muchas), las acompaño desde el amor.
Como ginecóloga, desde esta sección de la revista compartiré información valiosa sobre la salud íntima femenina, pero más allá de eso, mi mayor propósito es motivarte a que priorices tu bienestar de manera integral. Porque cuidar de ti va más allá de lo físico, es un acto de amor propio que abarca cuerpo, mente y emociones. Por eso desde ya te invito a conocer tu propósito en la vida, a llevarlo a cabo, eso te llenará el corazón y con eso mismo inspirarás a muchas personas…
Ten muy claros tus valores, refléjalo en tu círculo cercano. Deja huellas bonitas, total, la vida es solo la suma de momentos, y solo por ese amor, entrega y sonrisa seremos recordadas.
¡Eres más de lo que crees!
Nota: Cada semana comparto en mis redes un mensaje para inspirarte. Pero debo confesar que, antes de llegar a ti, esos mensajes ya han dejado su huella en mí.
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